Exigirle que se acabe toda la comida que colocaste en su plato así como no fomentar el consumo de agua natural son algunos de estos errores.
Todos los días procuras que tu hijo coma sus alimentos en los horarios establecidos, preparas platillos variados y atractivos e incluso hasta le das ejemplo al llevar una dieta nutritiva y saludable. Pero, si ni con estos cuidados logras que tu niño coma la cantidad deseada, será mejor que le prestes cuidado a algunos errores publicados por el Instituto de Nutrición y Salud Kelloggs que podrías estar cometiendo a la hora de alimentar a tu pequeño.
1. Exigirle: ¡Te comes toda la comida! Todas las personas tienen capacidades distintas a la hora de comer y tu hijo, no es la excepción. Cuando le pides que se levante de la mesa luego de comer toda su comida, alteras el comportamientos de su alimentación. Recuerda siempre dar a tu niño porciones pequeñas, es decir, de acuerdo a su edad y cuerpo. Siempre respeta cuando tu hijo decide que no quiere seguir comiendo.
2. Las mismas opciones: Evidentemente hay ciertos platillos que a tu hijo le encantan pero, eso no significa que todos los días los repitas. Una de las características de una dieta saludable es que sea variada. No sólo cambias la manera en como presentas el plato a tu hijo sino también la forma de preparar sus alimentos.
3. Alimentos como recompensa: No cometas el error de “premiar” a tu hijo con un postre si se come todas sus verduras. Si tienes este hábito, le dices a tu niño de forma indirecta que este tipo de alimentos son desagradables y que solo con recompensas podrá comércelos. Investigaciones han comprobado que si se premia a un niño de esta manera, cuando sea adulto su preferencia por una variedad más amplia se verá reducida.
4. Meriendas: Las meriendas son parte de las comidas que todo niño debe hacer por día pero, dar más de 3 al día aumentan el aporte de calorías. Evita ofrecer más de esa cantidad a tu pequeño. Eso sí, en cada una de ellas es necesario incluir frutas y verduras.
5. No ofreces líquidos: No es extraño que a tu hijo le cueste beber agua natural. Estudios indican que entre el 10 y 15% de las calorías de un niño provienen del bebidas azucaradas como: jugos o gaseosas. Fomenta que tu hijo desde muy pequeño ingiera agua durante todo el día. Además de económica es saludable.
6. Snacks poco oportunos: No permitas caer en este error por la falta de tiempo. Siempre se consciente de ir al supermercado. Prepara snacks saludables y atractivos para que tu hijo se los coma sin ningún problema.
7. Abandonar tu lucha: Tu hijo cambia sus preferencias constantemente pero, debes seguir preparando y sirviendo en la mesa platillos sanos aunque él se niegue a comerlos. ¡No puedes abandonar la lucha tan rápido!
Haz que el momento de comer de tu hijo sea ameno para él o ella, y para ti también.
Por: Rocío Chacón Gómeze para Ser padres